segunda-feira, 1 de junho de 2015

Verano de1979. La vida deRafa Benítezestá a punto de dar un vuelco considerable. Tiene 19 años y juega en elReal MadridAficionado, enTercera división. Por la vieja Ciudad Deportiva se escucha que ese verano puede hacer la pretemporada con elCastillade Segunda.
Como licenciado enINEF, es seleccionado para la Universiada que se celebra en México. Segundo partido. "Jugábamos contra Canadá, un rival me entró por detrás y me dobló la rodilla. Seguí jugando con una rodillera. No sabía que tenía roto elligamento internode la pierna derecha".
Eran otros tiempos a nivel clínico. Fue prácticamente el final de su carrera. Un mal diagnóstico, unalarguísima recuperacióne intentos vanos por volver a ser el de antes. Nunca lo fue. Un año parado y cesión al Parla para intentar lo imposible.
Moría un futbolista y nacía un entrenador. Mejor dicho, el entrenador ya estaba dentro de su cuerpo de jugador. "Es cierto que cuando jugaba muchos compañeros me decían quehablaba demasiado, pero no lo podía evitar. No era por desmerecer a nadie, yo veía cosas que otros no veían e intentaba lo mejor para el equipo. No eran broncas, eran observaciones".
Un mediocentro que se fijaba en Beckenbauer
"Siempre es mejor ser jugador que entrenador. Si entrenas es porque no puedes jugar. Seguro que por mis condiciones no habría llegado al máximo nivel, no tenía las condiciones genéticas de velocidad y calidad para estar en la élite, pero sin la lesión hubiera llegado a Primera". Con12 añosentró al Real Madrid por eltrofeo social. Santiago Zubieta, uno de los técnicos del club, vio en él buenas maneras. Entró en el equipo de Grosso y a partir de ahí fue cubriendo todos los escalones de la cantera. Paso a paso hasta ese verano del 79. Jugaba de mediocentro, a veces de líbero y también como interior derecha. Su ídolo de juventud no era otro queBeckenbauer. Apuntaba alto.
Era un profesional en el más amplio sentido de la palabra. Se cuidaba al máximo, hasta el punto que sus compañeros le llamaban Trina, porque no tomaba ni burbujas. Para su padre, Paco, era Falín. Y fue su familia quien más le ayudó en los duros años de la recuperación que nunca llegaba.
En los vestuarios de la Ciudad Deportiva ya se hablaba de un tal Benítez que apuntaba en una libreta todas las alineaciones de su equipo, las consignas del entrenamiento y que, incluso, ponía calificaciones a cada uno de los jugadores.
Parla y Linares, antes de retirarse con 26 años
Teo Lázaro fue compañero suyo en sus cinco temporadas en el Parla. Se hicieron amigos. "Se veía que iba para entrenador. No paraba de mandar en el campo. Lo llevaba todo apuntado, aunque se acordaba directamente. Como mediocentro era muy táctico. Le daba mucho sentido al juego. Siempre estaba con la lesión a cuestas".
"Era un hombre importante en el equipo. Congeniaba con todos los entrenadores y recuerdo que a Briones le discutía cuestiones tácticas. Llevaba a veces la preparación física porque estaba estudiando INEF. Siempre iba de chandal. La primera vez que se puso una chaqueta fue para mi boda hace 31 años. Me dedico al fútbol y no es porque sea mi amigo pero hay pocos entrenadores tan preparados como él. Si le dejan triunfará en el Madrid".
'Arrigo Benítez' y una carrera vertiginosa
DelParlaalLinares, también en 2ª B. La rodilla dice basta. La retirada es un hecho. Será entrenador. Desde los 22 años ya es licenciado en INEF. En 1989 se saca el título nacional en la misma promoción que Cardeñosa, Esnaola...
Ya llevaba tres años comotécnicodel Juvenil B del Castilla. Su carrera como técnico es aún más meteórica que la de jugador. Pasa por todas las categorías hasta que en la 93-94 se hace cargo delReal Madrid B(Segunda). No acaba la temporada. Asciende a segundo de Del Bosque en el primer equipo. Vuelve a Segunda. En la Ciudad Deportiva le apodan 'Arrigo' Benítez, por su obsesión con el Milan de Sacchi.
Llega la hora de volar de su casa de toda la vida. Acepta una oferta de Primera, elValladolid(95-96). Tiene 35 años. Debuta contra el Barça y es destituido en enero tras perder contra el Valencia de Luis Aragonés.
Ya ha entrado en la ruleta. Prueba con elOsasunaen Segunda. También le sale mal. Mejor la experiencia en elExtremadura: ascenso empañado por el descenso inmediato.Tenerife(2000-01), otro ascenso y rampa de lanzamiento definitivo para empresas mayores.

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